La incidencia geográfica en la criminalidad organizada transnacional
La criminalidad organizada es un fenómeno complejo que no se limita al contexto social, económico o político, sino que está profundamente influenciada por factores geográficos. La ubicación, la estructura territorial y hasta los recursos naturales disponibles son factores que juegan un rol importante en la ejecución de estas actividades ilícitas. En ese sentido, estos grupos estructurados cruzan fronteras y se conforman para operar de manera transnacional afectando la seguridad de los países involucrados, así como impactando su estabilidad.
El objetivo de estos grupos criminales suele ser condicionado por la posición estratégica en el mapa global del país en el que operan utilizando la geografía como un aliado para evadir la detección y persecución. Su ubicación puede facilitar o dificultar la operación, permitiendo la identificación de riesgos y ventajas para determinar la estructura, alcance y operatividad de la organización. Las asociaciones criminales suelen tomar en cuenta las ventajas relacionadas a la topografía. Regiones con montañas y desiertos hacen más difícil la vigilancia y el control por parte de las autoridades ofreciendo oportunidades para el paisaje del crimen organizado. De igual forma, los países fronterizos tienden a ser puntos focales para la consumación de delitos como el tráfico de drogas, armas y migrantes.
Tal es el caso de la República Dominicana, bien decía el poeta Pedro Mir “hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol”. Su ubicación estratégica entre Sudamérica y Estados Unidos permite que la isla sea utilizada como puente y parada obligatoria en la ruta del narcotráfico. Además, su característica geográfica de compartir frontera con Haití también lo hace lugar de delitos como el tráfico ilícito de migrantes.
Por otro lado, está México y su prolongada línea fronteriza con Estados Unidos. La proximidad a uno de los mercados más grandes de drogas en el mundo ha permitido que los carteles mexicanos desarrollen redes complejas de tráfico controlando las rutas fronterizas. Su ubicación ofrece diversas rutas para su operación: terrestres, marítimas y aéreas, presentando oportunidades para evadir la detección y asegurar el flujo del tránsito ilícito. El cultivo de drogas, especialmente la cocaína, se desarrolla en países latinoamericanos que cuentan con condiciones agroecológicas, de temperatura, humedad y altura favorables tales como Perú, Bolivia y Colombia. La cordillera andina, que se caracteriza por ser la más larga de la tierra, facilita la cultivación, operación y ocultamiento de las asociaciones delictuales de la zona que se dedican a la producción y tráfico de drogas.
En Europa se destaca Italia y su reconocida península con acceso al mar mediterráneo. Sicilia -conocida por ser la cuna de la mafia italiana- tiene una amplia costa que hace que su posición geográfica entre Europa y África del Norte la convierta en un punto clave de contrabando para las mafias. Las extensas y múltiples fronteras de países como China y Rusia colaboran con las acciones de la criminalidad organizada. En el caso de Brasil se le suman las masas selváticas que facilitan el ocultamiento de estos grupos. Estas organizaciones se benefician de la riqueza geográfica, a menudo a expensas del medio ambiente y las comunidades locales.
En conclusión, las organizaciones criminales trasnacionales aprovechan las ubicaciones de sus naciones para establecer estrategias que maximizan sus ganancias y minimizan los riesgos. Por esta razón, los estados -para poder abordar eficazmente este fenómeno- deben orientar sus políticas de prevención y control tomando en cuenta los factores geográficos. Es crucial realizar un análisis profundo de las particularidades geográficas de cada país y mediante un enfoque coordinado desarrollar planes estratégicos que logren combatir la criminalidad organizada de manera efectiva. Abordando también otras causas subyacentes de la criminalidad, como la pobreza y la desigualdad, para desincentivar la participación en este tipo de actividades ilícitas.