Código de Conducta Empresarial: una necesidad en tiempos difíciles

Antes de desarrollar el tema, se hace un alto para explicar la diferencia entre conducta y ética, y es que la conducta se define como la “(m)anera con que las personas se comportan en su vida y acciones” y la ética como el “(c)onjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida”.[1]

También se debe hacer la diferencia entre el código de conducta y el código de ética de las empresas, que, aunque están íntimamente relacionados entre sí, existe una diferencia; y es que el Código de Ética de las empresas establece una norma de cumplimiento obligatorio, en cambio el Código de Conducta establece las reglas específicas de actuar en las empresas y delinea el comportamiento sobre la base de criterios éticos.

Las empresas deben reglamentar el proceder de todo quien tiene incidencia en ellas, así como los trabajadores sin importar su rango en la pirámide organizacional de cada empresa deben ceñirse al Código de Conducta, también deben hacerlo los suplidores, los subcontratistas o outsourcing e inclusive los clientes de esta, ya que se debe alinear la empresa con la misión, visión y valores que tengan sus fundadores, con el objetivo de tener un proceso para la prevención de riesgos y delitos empresariales.

El Código de Conducta es un instrumento donde el máximo órgano de una empresa les impone a todos los miembros de la organización cuál será el proceder en el comportamiento y la conducta a seguir en las relaciones con los distintos grupos de interés de la entidad. Debe contener temas relacionados con la protección de los derechos de trabajo, del medioambiente, derechos fundamentales y sobre todo medidas contra el soborno, la corrupción, la deslealtad y la indiscreción. Viene a determinar las relaciones entre los empleados y la dirección, imponiendo sanciones en las violaciones de las normas que hacen sinergia con los valores y principios de la organización.

Cosas tan simples como “imprimir un trabajo de la escuela de un hijo” sin la debida autorización del Departamento de Recursos Humanos, son causa probable para una violación del Código de Conducta. En ocasiones, cosas que se entienden como inofensivas puede traer consecuencias de credibilidad empresarial, bien sea por la indiscreción al hacer un pronunciamiento atinente a la empresa ante cualquier medio sin la debida autorización o por la divulgación de cualquier actividad social o de trabajo que no haya sido previamente consultada y autorizada. Un ejemplo conocido y de trascendencia mundial es el caso de la marca Nike, empresa desarrolladora de artículos de uso personal que en la década de los 90 fue devastada por una denuncia donde se le tildaban de usar mano de obra infantil y del tipo esclavo, específicamente en China, sin embargo, la empresa volvió a flote gracias a que parte de su estrategia para levantar su reputación fue elaborar un Código de Conducta, donde comprometía a todas sus empresas y su personal frente a la comunidad mundial [2].

El desarrollo de un Código de Conducta debe ser implementado de manera general, con énfasis en las áreas donde se encargan de manejar la responsabilidad social de la empresa, de ello dependerá el éxito en su implementación. Si bien es cierto que, en la historia empresarial dominicana, el Código de Conducta se confunde con el reglamento interno de las empresas, en la actualidad cada vez son más las empresas que entienden la diferencia y desarrollan su propio código. Desde la óptica moral, los colaboradores de una empresa, una vez hacen suyo el Código de Conducta, lo llevan a la práctica en su conducta profesional, y con esto lleva un mensaje no solo a la familia del colaborador, sino que este mensaje expresa el compromiso de la empresa frente a la sociedad y a su comunidad.

Objetivo del Código de Conducta

El Código de Conducta viene a corregir la parte negativa que genera el desarrollo de la actividad de una empresa, es una forma de poner al tanto a los clientes sobre los principios que se utilizan en la producción de bienes y servicios de una empresa [3]. Es desarrollar un estándar de conducta para la empresa, sus proveedores, clientes y empleados. Es establecer las pautas de comportamiento que son consecuentes con la política empresarial y reflejan el modo en que la empresa construye su imagen, sirve para recordar a los empleados qué se espera de ellos y de qué manera sus acciones, apariencias, conductas y comportamiento afectan a la empresa y a la carrera misma del colaborador [4].

Necesidad de un Código de Conducta

Se hace necesario desarrollar este código de la mano de un profesional, sin importar el tamaño de la empresa, ya sea pequeña, mediana o grande, con el objetivo de ayudar a blindar en el área legal a las empresas. Tenemos casos, donde el delito penal cometido por un colaborador puede arrastrar la responsabilidad empresarial, sin embargo, con la implementación del Código de Conducta las reglas del juego estarían previamente definidas y el colaborador no podría arrastrar con su delito a la persona jurídica. Tal es el caso de un funcionario que emita una información difamatoria en nombre de la empresa, donde el hecho de existir un Código de Conducta que delimite quiénes son los autorizados a emitir juicios de valor en nombre de la entidad, podría descargarla de responsabilidad frente a una autoridad competente, el consumidor o simplemente frente a la sociedad que al final es quien juzga la moral.

Una vez desarrollado el Código de Conducta, las empresas estarían en la capacidad de aplicar controles eficaces en la conducta tanto dentro como fuera de la empresa, ya que el colaborador no solo debe tener una conducta apegada a los valores de la empresa mientras ejerce su labor, sino que esta conducta se extralimita más allá de las fronteras de la empresa.

En nuestra legislación no existe ley que obligue a las empresas a implementar un Código de Conducta, solo existe en la legislación laboral la imposición del reglamento interno de las empresas y la Ley No. 120-01 que instituye el Código de Ética del Servidor Público, que viene a ser más que un código de ética propiamente dicho, un código penal.

Qué debe contener un Código de Conducta

El contenido de un Código de Conducta, además de blindar la reputación de una empresa, es una guía práctica que puede ser usada como prueba ante un tribunal laboral, civil y hasta del tipo penal. Es una herramienta que guía a las empresas en situaciones de conflicto de intereses entre sus socios y clientes, viene a establecer lo permitido y lo no permitido, y debe hacerse público para que sea oponible a todo el mundo. Permite ayudar a las empresas frente a la violación de un empleado a las normas del reglamento interno, establece los parámetros para las negociaciones evitando el tráfico de influencia, la competencia desleal, el soborno, el fraude, y delimita las donaciones y sanciona las mal intencionados.

El Código de Conducta viene a ser una guía en las decisiones empresariales, creando un marco estandarizado y común para todos, establece la forma comunicacional para interactuar con el público externo, establece la seguridad, la confidencialidad y los controles internos y externos de las empresas, define los actos no éticos y/o fraudulentos. Viene a definir, con el objetivo de que sus conocedores no aleguen ignorancia, el significado de cada acto indecoroso frente a la persona moral, tales como el acoso sexual y acoso laboral.

Debe contener los deberes de los miembros del Consejo de Administración, así mismo las normas éticas sobre el acoso en sus dos versiones, las normas relativas a la discriminación en toda su extensión, la normativa frente a la responsabilidad social empresarial y con el medio ambiente, el uso indebido de la posición del trabajo, entre otras directrices. En fin, el contenido de un manual de conducta es muy diferente al reglamento interno de las empresas como establecimos al principio.

Tiempos difíciles

En tiempos difíciles, como los que estamos viviendo actualmente, debemos prepararnos cuidando nuestro patrimonio y las empresas no pueden ser la excepción. Desarrollar una herramienta como el Código de Conducta, permite a una empresa navegar sin la incertidumbre de la ignorancia, haciendo de conocimiento general una cultura empresarial de altos valores éticos, sustentado en un buen gobierno corporativo que sume valor a su operación comercial, basado en un modelo de actuaciones responsables frente a sus clientes, suplidores, amigos y hasta los acérrimos enemigos.

Bibliografía:

[1] Diccionario de la Real Academia Española.
[2] José Manuel Calvo Roy, “Acusan a Nike de fabricar calzado de lujo explotando a niños de 11 años”, Periódico El País, 1996, https://elpais.com/diario/1996/06/07/sociedad/834098402_850215.html.
[3] ván Thomson, Ética en la Mercadotecnia, 2007, http://www.promonegocios.net/mercadotecnia/eticamercadotecnia.
[4] Ricardo Fernández García, La mejora de la productividad en la pequeña y mediana empresa, Editorial Club Universitario, D.L., 2010.